Elegidos del último dia




Sobre los elegidos.

   Ante la propuesta de que algunos cristianos, observan como cierta, aquella sentencia que dice: "se es elegido por la sola gracia, es decir sin necesidad de las obras" o en una palabra, que sólo se puede alcanzar la salvación eterna si Dios lo quiere, añado que en cierto modo están en lo cierto, aunque no del todo. 
A lo cual me remito y voy a presentar esta tesis de mi opinión particular, en la que expondré, con sentido común si cabe, que además de  la gracia, también le son necesarias las obras, o al menos  una cierta disposición del ánimo hacia el Bien y la Bondad. Esta actitud también la enseña la iglesia católica.

Sin las obras o ciertas acciones que nos permitan una cierta disposición de ánimo, que nos encamine hacia lo que es justo, bueno y util, mediante la aptitud positiva de la acción para que así nos permita estar en buena disposición de alcanzar aquella conciencia buena, tranquila y soñada por muchos, o sea con algo de nuestra parte, equivaldría a decir que tan sólo se salvarían del sufrimiento "muy pocos" y que estos pocos ya estarian contados desde el principio de los tiempos como elegidos hijos de Dios. 
La humanidad entonces, estaría dividida por los descedientes de Abel y los herederos de Cain, en una palabra estarían los buenos por un lado y en el otro los malos. La eterna lucha de los opuestos, la luz y las sombras.
Este sería el panorama general de la creación, fuerzas en oposición que intentan ganar un sitio absoluto. Por ser estos dos opuestos relativos jamás, van a alcanzar un lugar absoluto en la creación, del mismo modo que Dios le pregunta y solicita a Cain por la situación de su hermano Abel. 
Cain tiene que purgar su crimen si se desentiende de su hermano Abel, perdido y sufriendo esa separacion, le falta su complementario.
Si no hubiese existido un rebelde que cambie esta situación, esa vuelta a los orígenes y al equilibrio no se hubiese dado tal relato. Lo bueno es desplazado por lo malo. La mentira y el crimen usurpan la bondad. La eterna lucha de sombrss y luz. Cain tiene que preocuparse tarde o temprano de la situación de su hermano.
En la Grecia Clásica se idealizó el mito de Prometeo que  fue un héroe que subió a los Cielos y cogió sin permiso, el fuego para alumbrar a los hombres siendo por este hecho castigado. ¿Esta es la historia de un rebelde o era la de un elegido para librar al hombre del sufrimiento que trae la ignorancia?
El cielo es para los fuertes y valientes, por esto mismo nos dice el Apostol en 2 Timoteo 1,7: "Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza". O sea de lucha constante de ver la Luz y disipar la oscuridad.
Y de este modo el signo del fuego guarda la fortaleza, la utilidad y la confianza del conocimiento de Dios. De alguna manera, Prometeo es el Adán que es arrojado del Paraíso y castigado a sufrir al ser encadenado a la tierra y dejado al sufrimiento.
El sufrimiento estaría muy relacionado con el ser elegidos de Dios, sino observemos a los Santos y al mismo Jesus Cristo, que tuvieron que padecer en la tierra. 
Dicen los antiguos que: aquel que la mano de Dios le cuida, lo protege de sus sufrimientos y por lo tanto, quien llame a Dios que se prepare a sufrir hasta alcanzarlo.
De esto mismo, de penalidades y guerras esta llena la biblia de la historia de Israel, que salieron de Egipto, signo de comodidad y delicias hacia el desierto, lugar penoso hacia el camino de la tierra prometida.
¿Solo los que son justos según Dios reciben cierta recompensa por ser elegidos? Acaso era inevitable la muerte del justo? ¿o es que quizás, se esta refiriendo a que un puñado de elegidos ya estarian predestinados desde los mismos orígenes, a esa suerte de fija cantidad determinada de almas, selladas y elegidas y separadas desde el mismo principio de la creación del Universo? ¿Los martires son los elegidos?
Si es así ¿Qué pasaría con el resto, acabaríamos en la extinción? Si fuera esto así, solicito clemencia como el buen ladron y digo "piedad Señor, piedad de este pobre pecador". En este caso me identifico más con Cain que con el bueno de Abel, pues menudas meteduras de pata he llevado a cabo. No soy perfecto. Entonces ante esta perspectiva acudo al "apaga y vamonos de aqui", pues menudo panorama se nos presenta, al menos para los que creemos, que la vida no acaba con la muerte y que hay algo mas allá del sufrimiento en el que andamos todos desde que pisamos la Tierra.
¿Qué pasaría entonces pues, con todos los que vamos a pie de cada dia, a los simples y confesos ateos y a los no creyentes de este problema, que és el de la salvación final, aquellos de los que no vamos en el "caballo de los elegidos?". 
Ante este panorama, que expongo y que quizás no sería correcto,  que es el pensar que Dios ya ha elegido a los suyos, como si El fuera un Dios personal y excluyente, me da mucha tristeza de todos nosotros, al menos a los que como yo mismo, no acabamos de vernos entre los mejores, sobre todo cuando en las Escrituras han dejado escrito "Soy Dios de todos".
Al parecer de esta exposición habría entonces una división de clases evidente, por un lado los que tienen esperanzas y los que están abandonados de por vida a la muerte y hagan lo que hagan, crean en otras maneras de ver la vida o sigan otras creencias, estos no pasarán la prueba de la inmortalidad y el descanso.
Tendría que apurarme pues y hacer algo pronto, si quiero salvar mi vida o al menos debería pensar en alguna obra buena, por si acaso alguien se apiade de mi y me alcanza alguna gracia ¿tendría que convertirme forzosamente al cristianismo o al islamismo pues ambos hablan del Paraíso final?.

El sentido común, me dice que si no dejo de fumar pronto, acabaré mal de los pulmones, aunque solo sirva de ejemplo, pues ya lo dejé hace años. O sea que detrás de una acción, viene un resultado, si tomo mucho el sol acabaré tostado sin ninguna duda. Si camino muchos kilómetros me cansaré antes, que si sólo realizo un breve paseo, ¿no es verdad?.

Por este sentido común, veo que los "predestinados o elegidos que se van a salvar porque sí", o sea por "pura gracia", pienso también que en verdad pueden errar y puedan ellos caminar en el sentido contrario  a la salvación, o sea que pueden llegar a  hacer algunas "obras en el sentido contrario o negativas" durante algún tiempo y que "por ser ellos elegidos" y a pesar del mal uso de dones, se lleguen a salvar, esto en verdad, no sería muy justo.
Aunque es posible, que un ladrón de salve sin más, al menos debería devolver lo robado. Creo que debería darse un cambio, una conversión sincera de no caer en los mismos errores y aquí sí que pondría con énfasis "la venida de la gracia".

Por ejemplo:
El mismo Apóstol Pablo fue derribado de su arrogancia de ser "elegido de Yahvé", ya que era un ejemplo de "un buen judío" y después a semejanza de Jonás, permaneció en la oscuridad por tres días y al abrir de nuevo los ojos vislumbro  aquella otra Luz de la Verdad, que le hizo modificar todas sus obras de persecución acérrima contra los seguidores de Jesús, por otras de "donación y misericordia"  de las que se entregó en toda su posterior vida y obras "para y por el Señor Jesucristo y su Evangelio". 
¿Qué le ocurrió? Parece ser que pasó por "pura gracia" de ser un perseguidor de acérrimo látigo contra los seguidores de Jesús, al otro lado contrario de llegar a ser un  "apóstol y predicador magnánimo" del mensaje del Maestro Jesús por todas las partes de la Tierra, predicando sobre todo, a los gentiles que  de ningún modo estaban estos "como señalados de elegidos de Yahvé" según las creencias judías de la época y por lo que fueron convertidos, debido a la escucha de la palabra y mensaje evangélico del apostol, salvados de sus anteriores y libres procederes, por las nuevas obras del amor al prójimo, doctrina sana  que salva en Jesucristo. 
Si bien es cierto que no todos los que le escuchaban eran convertidos, si que eran algunos que de alguna manera "estaban como esperando" este mensaje Kerigmatico para encaminarlos a algo mucho más sublime de sus anteriores búsquedas confundidas de entonces. Pero el mensaje llega para algunos y en cambio otros no comprendieron.
Estaba este Apóstol destinado para propagar como "una antorcha nueva de luz", a derramar toda "una visión sobrenatural" en todo un mundo incrédulo y pagano, en cuanto a la Ley Mosaica y que a no ser por ello, eran de este modo convertidos y seguidores de Jesús. Al menos aquellos que tenían inquietudes sobrenaturales y las religiones imperantes de entonces no les daban respuestas liberadoras.
¿Por qué Pablo, si tenia una excelente fe en su camino, con su entrega total al pueblo de Israel y su culto a Yahvé? ¿Por qué el Señor parece que escribe su "historia de salvación", en sus adversarios, tal como en el caso de Pablo y  el porque de su conversión?, solo Dios lo sabe. 
¿Actuó aquí la "sola gracia" o había visto el Señor "algo" en el Apóstol que determinó su elección? No lo sabemos y a esto podemos decir  que "los designios del Señor son inescrutables".
Termino esta introducción al menos con una duda ¿Hay resultados por la acción de mi proceder de cada día? Pienso que sí y traigo aquí una máxima muy conocida: 
"Se recoge lo que se siembra si estás en el lugar apropiado en ese momento". 
Por un lado la acción de cada día no influye la venida de la gracia pues esta estaría siempre en espera, como la parábola del Buen Padre que espera siempre a que su hijo pródigo vuelva a casa.





La luz del sol que hace germinar a las plantas y estas mismas llegan a alimentar a los animales y a los humanos cumplen su destino natural. Nosotros ¿para que propósito estamos hechos? Sin duda que nuestra luz recibida en forma de gracias, debería servir también para las buenas obras  para compartirla con alguien.

Mientras no recibamos algo de la luz de arriba, a lo sumo tan solo podemos ver las cosas según el fulgor de nuestras pequeñas lámparas y de nuestra humana inteligencia. Ante el hombre se encuentra desde el Origen, su decidida y libre determinación de caminar siempre, hacia la luz o hacia las sombras, pues fijo y solo se encuentra el hombre ante su conciencia y su libertad de elegir. Solo está el hombre ante el peligro de su elección y de su libre proceder en todos sus actos. Atado a su propia inclinación hacia todo un mundo de sombras del mundo de las opiniones sin poder descubrir la verdadera Luz que esta fuera de las opiniones.
Platón en su mito de la caverna pone al hombre atado a su destino y fijo a lo establecido desde su nacimiento como a algo muy natural y tiene que ser alguien ajeno a el mismo, quien lo desate de su torpe discernimiento y ese alguien es la "gracia de Dios" en especial cuando escucha una "palabra" , que lo desate de su esclavitud cotidiana y pueda comenzar la andadura de un Nueva Vida. 
Este es el papel del que es "elegido" salir fuera de la caverna para luego ayudar a otros a salir también de ella. La caverna es la ignorancia y el camino hacia fuera es la libertad del conocimiento de un mundo de verdadera Luz y Vida.
Después ya recibida la gracia a través de una ayuda como de ángeles, ya dependería del hombre, de sí mismo tan sólo, encaminarse afuera de la caverna, adonde le espera su salvación, pues el hombre fue creado totalmente en libertad en el origen y tan sólo necesita caminar hacia su obra final y esta a modo de pregunta es ¿a quién miraremos en el momento de la muerte, a Jesús elevado en Gloria o a nosotros mismos con nuestras pequeñas sombras? Jesús y su Luz es pues la verdad que brilla fuera de nuestros egoísmos, que a modo de lazos nos tienen esclavizados y  los cuales es preciso soltarlos para alcanzar esa luz de Verdad y Vida.
Al estar atados a las costumbres heredadas, casi todo nos parece normal y pocas son las veces que nos preguntamos sobre el Ser y el Porvenir a no ser que las circunstancias cambien y nos haga girar la cabeza hacia otro lado.

"No solo de pan vive el hombre"
Muy perdidos estaríamos si tan sólo hiciéramos aquello que nos apetece, comer y dormir por ejemplo, como las primeras de nuestras necesidades y no prestáramos atención a esa voz que "permanece en nuestro interior", a esta conciencia que quiere "ser" o al menos, ponerse en camino de poder "llegar a ser algún día" y a la consecución de este  logro se encamina, nuestro ánimo, porque así lo siente en espíritu, pues la impronta y sello de su Creador, sigue latente en el alma y en el espíritu libre de cada uno de nosotros y es por eso, que tenemos verdadera sed de inmortalidad.

Propongo pues esta tesis diciendo, que no basta con “la sola gracia” y que hace falta además, nuestra entera disposición y a nuestras rectas obras de  amor hacia el prójimo, pues lo contrario equivale a decir, que "si uno no es de los elegidos" por el Creador, entonces, por más que nos esforcemos en rogarle y esperar sus dones, pues nada  nos será dado. También nos lleva a pensar, que no valdría la pena todas las obras de misericordia, ayunos y limosnas que podamos realizar con los necesitados o en el ofrecimiento a Dios en el diario trabajo útil para la sociedad si no existiera una Justicia de Dios.

Según esta muy "mal comprendida proposición", y según mi propio criterio, equivaldría a decir que  al final de mi vida sabré, si me cuento entre los elegidos o no. ¿Tendré tiempo hasta entonces, de que la recompensa final sea tal como yo la espero o no me van a dar al final un poco de tiempo para saberlo?. Esta disyuntiva es para quien espera un final mejor, como un modo de angustia y fatalidad y  esto es obvio, sobre todo para el que "cree" en la vida futura. Aunque observo muy a menudo que muchas personas obran de una manera desinteresada y buenamente sin esperar ningún tipo de aplausos y la verdad que estos sin proclamarse muy religiosos se hayan en una especie de gracia especial. Tal vez sean elegidos sin saberlo.
Para los que en "nada creen", pues para ellos les va a dar igual, al menos eso es lo que se piensa, mientras no nos apriete el zapato, o sea cuando nos llega de verdad, la última hora y la última esperanza. Esta esperanza la cual se dice siempre, que es la última de las virtudes que se pierde, constituye para mí una paradoja existencial, poco agradable y por cierto bastante intangible y nada provechosa si la dejo tan solo para el final de mis días. Mas bien debería acompañarme siempre y en todo lugar, pero claro que al ser de una naturaleza inmaterial pues esta virtud se nos esfuma muy a menudo de nuestro campo de acción. 
Quien tiene a la esperanza a su lado, día tras día nada tiene que temer pues esta actúa como amorosa madre que nos alienta y protege. El cristiano experimenta esta gracia esperanzadora mirando siempre a la madre de Jesús, María Auxiliadora y Madre de un Dios Vivo, Jesucristo. María no nos abandona nunca.

Si presentimos que Dios existe y es una Verdad, no puede ser que abandone lo creado al puro azar. Matemáticamente esto es imposible,  pues "Dios no juega a los dados". Nos deja siempre Ángeles y Santos que sirven de estrellas del camino hacia El.
Siendo esto así me congratulo de ello pero, se me presenta delante todo un panorama desolador y bien triste y puedo llegar a comprender  entonces a los que dicen que "Dios no existe" pues siguen atados a costumbres o que valientemente interpretan la historia de salvación de una forma errónea e incompleta, sin ningún tipo de esperanzas. Muchos podemos llegar a pensar de esta manera  y de nada nos sirven las obras de misericordia que veo a mi alrededor y que muchos prodigan a diario. De nada me sirve que me preocupe por mis obras porque al final parece ser que "todo vale". Pero a estos les propongo pensar en lo siguiente: 
No entiendo, porque si nuestros primeros padres Adán y Eva no hubiesen caído en la desobediencia al principio ¿por qué entonces fueron expulsados del Paraíso, si en verdad no importaban las obras?
Siempre podemos elegir, porque tenemos nuestro "libre  albedrío" y todas nuestras obras serán nuestra garantía delante del Juez Justo y Bueno. Al árbol bueno se le conoce por sus buenos  frutos.

¿Dónde mirar entonces para proceder bien cada día?

Para comenzar, miremos la muerte del Hijo en la cruz en lo alto, en medio de los dos ladrones, ante  las dos actitudes humanas de llegar al fin de nuestros días. Cristo que fue elevado para nuestra salvación ¿de los dos ladrones del monte calvario, quien fue el elegido para el paraíso? aquel que reconoció sus obras alejadas de Dios y pedía clemencia, o aquel que "desesperado e insolente" dijo  que "nada importa"? 
¿Porque esta imagen de ambos con Jesús en medio de ellos, que tiene que decirnos a nosotros y cual es la verdad escondida que debemos descubrir o sea la Verdad en Mayúsculas, de ese acontecimiento? 
Parece ser que hay una gran enseñanza en este final de estos dos ladrones, dos circunstancias humanas atadas a su final y destino, que se presentaban al final para ser juzgadas ¿cuál de los dos fue el salvado, cual el elegido? 
Solo uno de ellos, estaría con Jesús en el Paraíso. Sin duda fue aquel que se presentó a sí mismo, como a un malhechor y pecador, que mediante en "una declarada oración", como de una confesión se tratase, va y reconoce sus faltas y así abriendo su corazón, le pide perdón a Jesús en la Cruz.
Es evidente que esta escena magnifica y de hora final, nos habla de una disposición de ánimo ante un "sagrado momento" que el buen ladrón haciéndose humilde y aceptando que no era un elegido sino todo lo contrario, en ese momento por su arrepentimiento en su "obrar mal" al final este mismo alcanzó la "Gracia" por medio de Jesús. También este mismo supo mirar hacia el lado correcto, miraba la Luz que irradiaba del Maestro y su primer movimiento fué de discernimiento al replicarle la mala conciencia del otro ladrón, mediante de lo que esta bien y lo que no lo está, cuando salio a la defensa del Crucificado.

Se reconoce pecador. 
Reconocer primero que se es pecador y luego pedir la justicia del perdón, como un “don sagrado”  se trata de una intención especial y la podemos definir como a "un sacramento". Hacía falta esta actitud y el movimiento en el buen ladrón, para que Jesús le mirase también y le perdonase  sus faltas. A partir de su actitud de agradecimiento y a pesar de sus faltas, al entregarle el "arrepentimiento" de sus malas obras, hizo que Jesús le mostrara esa puerta del Paraíso, como una Ciudad Alta.
¿Pero hay que llegar hasta un final así de Trágico para poder discernir sobre lo que es Justo y lo que no lo es?
Pero esta manera de vivir apartado de la verdad, y esperar hasta el final de nuestra vida para abrazar nuestra cruz y pedir la misericordia de la salvación, es una manera muy peligrosa para nuestra alma. ¿Porque quien nos garantiza que al final de nuestras vidas seremos como el buen ladrón y sepamos volver la mirada hacia el Salvador? ¿cual de los dos ladrones seremos en ese momento de la muerte?
Solo Dios lo sabe.Tenemos pues, siempre nuestra libertad para obrar, del mismo modo que la tuvieron Adán y Eva en el Paraíso. Tenemos libertad sí, para elegir nuestra manera de vivir, es cierto, pero no tenemos la libertad de saber cuándo y donde nos vamos a presentar delante del Señor, pues esto sólo El lo sabe.
También Jonás quiso burlar el encuentro de su Cruz con Jesús y la encontró en el abismo del vientre de la ballena, aventura que ni él mismo se esperaba y donde recibió la Luz que permitió su vuelta a la misión encomendada.
Cuando nos aparezca la muerte delante y nos susurre al oído el final que nos acecha, tal como por ejemplo la tentación en el paraíso, que el mal o la muerte está muy cerca, atento para hacernos sucumbir cada día de nuestras vidas, para alejarnos del Paraíso y del descanso final ¿qué haremos pues y a quien miraremos en ese trance, a nosotros mismos o a Jesús?. Para ese momento sí que nos hace falta la gracia de Dios si no queremos meter la pata, cosa que lo hacemos muy a menudo.¿cuando dejaremos el error constante en nuestro obrar diario? Para ello debemos de dejar de mirarnos a nosotros mismos como a un sabelotodo, un egoísta y ser mas humildes y consecuentes  con nuestros actos que no siempre son perfectos por causa de la ignorancia y la costumbre. Comenzando con entender que estamos necesitados de mirar al Creador que es generoso y que en un buen mundo nos ha dejado para nuestro bien.

El camino hacia la Luz.

El Creador a través de Jesús, es Maestro de obras y con su ejemplo de Amor y Entrega nos va a mostrar "todo un camino" mediante el ejemplo de su vida y obras, toda ella llena de "acciones hacia el bien", y para que con su luz de Amor no nos sorprenda la noche oscura de la muerte, que tal como sombras chinescas nos confunde de la verdadera realidad. 
Andamos muy cargados de nuestros propios errores, que con nuestra libre y abandonada vida, hemos llevado hacia adelante como ramas de aquel arbol  de la primera desobediencia. 
Nadie sin lugar a dudas, estaría exento de alguna equivocación, pues seguro que algo habremos llegado a hacer mal con nuestro obrar cotidiano, pues nadie es perfecto y muchas son las ocasiones para equivocarnos. 
Recorrer el camino de "los buenos" es andar ligero de equipaje y por lo tanto se acorta el sufrimiento de cada día si aplicamos sus consejos buenos.
Con el ejemplo de los buenos presentes en nuestras vidas, nos va a permitir estar en constante alerta y con la presencia de su Luz de su evangelio, su Vida y Obras, enciende en nosotros nuestra pequeña obra, para que  nuestra vida pueda dar la buena música y sintonia acorde, para que así y sumándole la constante oración en nuestros labios, le podamos sentir como un camino de esperanza y de salvación. 
Hay esperanza si miramos con amor a "Aquel que traspasaron", a Cristo crucificado que por "todas nuestras obras en la sombra" padeció y murió en la Cruz, en aquel lugar alto para que si recibimos "algo de gracia" podamos contemplarlo y que despierte en nosotros algo de piedad y amor por los que sufren. 
Debemos sentir el sufrimiento y el dolor como algo nuestro pero que también, y esto es lo mejor - según las Escrituras, la muerte y el sufrimiento con causa, lleva el sello de la libertad. Por eso Jesús "Ha Resucitado" porque sufrió y murió por nosotros para nuestro bien. Es vida más allá de la vida.

Sentido y búsqueda de Inmortalidad.

Para comenzar diré que, tal como hemos sido creados y precisamente por un designio divino y ajeno a nosotros mismos, es que por esta misma "gracia creadora" la que nos lleva a aspirar constantemente y con "gemidos del espíritu" nos sea pronto concedida la libertad de conciencia y la felicidad eterna. Y una vez en camino hacia el Bien, nos sirva para entender que, sin haber participado en la obras del Creador en aquel Origen del Principio, al menos podamos obrar rectamente en lo pequeño del hoy, este que nos toca cada día.

Resumiendo.
Si no importasen las propias obras, no hubiese sido posible que hoy, amable lector, estuviese terminada esta historia, pues alguien en su día y por su obra, nos dejó este "editor de textos" al cual estoy muy agradecido y más cuando lo utilizo para este "trabajo".

Es verdad que sin ninguna intervención en los trabajos, nada se llevaría a cabo, pues por lo tanto, pienso que son necesarias las obras para “con todas las cosas”. Las herramientas están en nuestras manos y con ellas de nuestra parte, observo que son para nuestro propio bien y nuestra salvación. Gratis lo recibimos y gratis lo donamos, a semejanza de Aquel que desde los mismos orígenes, o sea "en el principio", todo lo que somos y lo que tenemos, nos ha sido "donado gratis".

Por esto mismo nada podemos modificar en lo ya creado ni por un ápice, lo cual nos debería situar  como algo más humildes, al contemplar que todo ello, constituye un don precioso, un regalo del mismo Creador de Cielos y Tierra que hace surgir la vida de la nada.

El hombre ha sido el último de los seres que Dios llego a crear, un poco antes de entrar ÉL en Su descanso. Una vez aclarado esto de que somos creados a pesar nuestro, me dispongo ahora a escribir pues, de los elegidos.

¿Pero elegidos para qué? 
La propuesta es, que estos elegidos serán aquellos que "contemplaran y estarán en la presencia del  Creador y además entrarán en su Descanso”.

Siendo El, Origen de toda Luz que alumbra a todos, no sólo a aquellos que lo han buscado siempre y se dicen muy religiosos, sino también a los que le ignoran, pues para esto  nos envió a Su Hijo, para que todos seamos salvos. Por eso es que bajó hasta los mismísimos infiernos, para rescatarnos y darnos la vida a todos los que estábamos en tinieblas de muerte. El abrió las puertas y señaló un camino con la Luz de su Resurrección.

Una nueva creación de la Luz en el mundo de sombras, que es el nuestro y para todos está vivo y presente, incluso para los que ni saben aún que le buscan, porque estos también se encontrarán algún día con “Aquello“ que ansían, siendo probable tal vez, que estén contados como  elegidos desde la eternidad, quien sabe.

”Y enjuagará toda lagrima y aflicción de todos los que lo buscan y aman"

Todo un portentoso descubrimiento, será llegar a conocer todo este oculto camino de salvación. 
Los cristianos y su doctrina de vida eterna, nos dicen que esto se va lograr al final de los Tiempos. Pero ¿A qué final de los tiempos se refieren? ¿Con la segunda venida de Jesús Cristo? ¿Cuando acabe todo con el fin del mundo?
Viéndolo así, toda esta promesa sería para un futuro muy lejano tal vez. ¿Y mientras tanto, que hacemos cada día que pasa?

Aquí se presenta una dualidad, entre lo que es efímero y pasajero de nuestro tiempo y la lejana eternidad y durabilidad de la vida eterna que nos ha prometido el Eterno Creador.
Hoy en este preciso momento de mi tiempo, ¿qué pasa con mi dolor de ahora, que es real y del día presente? me duele ahora. ¿y para que quiero el regalo de la salud mañana, si hoy es cuando lo necesito? Mañana está lejos y yo tengo necesidad para el día de hoy.

Se me pide paciencia y me dicen que habrá un final incluso para mi dolor, sí eso está claro y lo constato a diario, hasta incluso para mi dolor,  pero claro es hoy cuando me duele y es ahora mismo cuando se hace real que necesito el remedio y  no mañana, quiero hoy calmar mi sufrimiento. 
El tiempo pasa muy rápido y no tengo paciencia y por eso hoy necesito y quizás también mañana el regalo y el remedio a mi mal. ¿Cuando me vendrá y de dónde? ¿Cuando me muera y se acabe todo? Después de todo somos muchos y tal vez no esté entre los elegidos.
Podríamos objetarle al Creador que el "hoy de mi dolor" se me hace constantemente presente, y es lo único que realmente me importa. El Cielo puede esperar, realmente la eternidad puede esperar.
De este modo,aquello que es eterno se nos escapa a la vista y si vamos a ser elegidos para estar "al final" en su presencia, para que nos sirve todo este padecer ahora. ¿Por qué no podemos coger hoy un cachito de gloria del "mañana”? 
Si aquí observamos que todo aquello que vivimos y trabajamos cada día en  nuestro tiempo y espacio, observo que todo acaba con la muerte y ya está.
Vemos en nuestra propia piel, toda una continua pérdida de facultades y cada día está más cercana la muerte. Quizás por esto anhelamos que alguien nos hable de "salvación" para poder llevar esta carga con más esperanza. Ante el dolor pues, esperanza y paciencia son necesarias.
A esto puedo decir: "Señor me has prometido un Cielo más adelante, sí vale muchas gracias, pero ¿no podrías "hoy" darme tan solo un pedacito? “Para ir al cielo no tengo prisa, porque intuyo y creo que Todo lo que es Eterno existirá  para siempre, y por lo tanto, puedo esperar”. 

Hasta aquí he expuesto algunas propias consideraciones que sobre el tema del Cielo, que nos espera  según la promesa de salvación y según la máxima, de elegidos por la gracia.
En adelante tratare de no mezclar la historia propia con la tesis que tengo por delante como trabajo lo más objetivo posible. Al menos lo intentaré.

Busquemos.

Los que buscamos es porque no tenemos y sentimos que nos falta algo, y si percibimos que no tenemos es porque alguna vez tuvimos. De aquí se deriva esta sed insaciable de inmortalidad que tenemos todo hombre. 
Esto quizás se deba a  que alguna vez, sin duda, “algo pudimos visualizar” y sentir con aquella “conciencia de hombre”, del   primer Adán. El mismo estuvo ante Aquella Sublime Majestad y por eso como descendientes de él, aspiramos a volver ante tan Gran Consuelo Divino. 
Ese estado original es el que todos, de alguna manera es a lo que aspiramos de continuo, por ser "el primer estado de gracia" del género humano. 

Las Escrituras nos pusieron a Adán y Eva, viviendo en un Paraíso y estando en  la Presencia de Dios. Entonces lo que se echa de menos es esto, el estar completamente “dichosos” contemplando al Padre y al Creador. Esto fue en el origen,  pero hoy, se ve tan solo  sudor y lagrimas. Por todas partes cosechamos diariamente esto, penas y más penas. Aunque de vez en cuando aparecen algunas alegrías pasajeras. Pero la Gloria y el Descanso que perdimos no la hallamos en este mundo por muy bien que nos marchen las cosas.
Dichoso el que busca y mas dichoso aún el que encuentra. ¿Los elegidos que llegaran a contemplar a Dios "cara a cara" serian por lo tanto, aquellos Primeros Inmortales Eternos?
Aquí nos aparece la segunda objeción.
Viendo esta lógica, el Creador llama a aquellos que, de  algún modo se habían alejados de Él. Esto nos lleva al origen de los tiempos y para el seguidor de la Escritura nos sitúa en el primer libro del Génesis.
Allí la historia revelada,  nos habla del "alejamiento" que tuvieron Adán y Eva de la Presencia directa de Dios, debido esto, a la primera “desobediencia”. Se hizo caso omiso  al mandato y Consejo del Creador, de no comer del árbol prohibido. A este primer pecado, más tarde llamado "el pecado original" por ser dado en el "origen de los tiempos", le sucedió al hombre que después de abandonar el Paraíso, entrar en toda una dinámica de cometer un pecado tras otro, un error sobre otro, con su libre albedrío, de ir de mal en peor. Crímenes, guerras y porfías, por todas partes se sucedían.
De vez en cuando alguien se diferenciaba del resto y se mostraba atento a la voz que oía y le instruía para poder al menos caminar mejor y salvarse. 
Por ejemplo, Noé que se dice " era justo ante Dios". Este es mi primer prototipo de un "elegido de Dios".
Dicen las Escrituras que toda la gente estaba alejada de Dios, a causa de su conducta que era mala y cometían toda clase de pecados y - que eso es lo que es todo pecado, todo acto que nos aleja de Dios y nos encamina hacia la muerte.

El propio hombre se encamina con trabajo a poblar toda  la tierra que se encontraba delante, a sembrar los campos y cultivarlos, a alimentarse de lo cosechado, pero siempre, con la angustia de la muerte. Se sentía alejado de aquella perdida inocencia, y de algún modo se fue creyendo que él era su propio creador, al comenzar a ver su propio poder, y sobre todo que de su unión conyugal con Eva, le nacía su descendencia. Milagrosamente veía de algún modo, que tenía capacidad de ser también padre y creador. Le enaltecía al pensar que, a pesar del  mucho trabajo y sudor, podía conseguir sus frutos que con sus propias manos elaboraba y ya no necesitaba a Dios para nada al menos mientras no pasaba necesidades.
Es de suponer, que en su fuero interno, alguna voz nostálgica,  de algún invisible recuerdo tendría que tener de Él, de Dios Padre y ese recuerdo está inscrito en la propia conciencia del hombre y esa voz misteriosa que siempre anhela es un atisbo de inmortalidad. 

Recordemos que al principio y después de probar del fruto de la discordia, se le abrieron los ojos y se vieron tal como eran, desnudos y con miedo a mostrarse, inseguros y avergonzados se escondían del Creador. Era para ellos un nuevo comienzo, se veían forzados a cubrirse dándose a sí mismo un ropaje, comenzando para ellos sus propias conciencias, de lo que estaba bien y lo que no lo está. Se ocultaron de la vista de Dios. De este modo comenzaba a querer ser artífices de sí mismo. Se convirtieron pues, en el primer hombre que se separa de Dios y al alejarse cada vez  más, perdieron la Presencia y avergonzados, dice la Escritura, se ocultaban.

Pero  salieron adelante y se bastaban a sí mismo, ya no necesitaban a nadie, ya no veían a Dios. 
Como lo "hicieron a semejanza e imagen" el hombre mismo, al verse  en el espejo de las fuentes , “se contempló” y asombrado, enamorado de sí mismo, se va a dar cuenta, de que también el era como un dios. Aquí está el pecado capital, más  mayor y más difícil de extirpar, que el propio pecado de la desobediencia. Este enamoramiento de sí mismo es  la "soberbia”. El orgullo de verse como alguien superior, único y pero separado de un origen creador.

Lo  primero que debemos  saber es, que nadie se ha creado a sí mismo. Tomemos una analogía para poder tener algo más claro de esto. 
Hay varias analogías,  como por  ejemplo, "la vasija creada por el alfarero".
De la arcilla base, en su estado original y simple , no sale ninguna vasija por sí sola, es obvio, pues nos hacen falta las manos del alfarero que la modele y le provea de una forma. El hombre es el agente que moldea y da la forma, "creando" una vasija. Lo que sucede es que en su "enamoramiento de sí mismo" muchas veces se olvida de que la arcilla con la que trabaja y modela, estaba ya creada, sin su intervención. Así como  también incluso  la idea de modelar la vasija de arcilla, pues según antiguas filosofías, las Artes fueron donadas por los dioses a la humanidad para su provecho.

Debe ser un “algo humilde” poder mirar al verdadero Creador de todas las cosas, siendo esta una idea que nos cuesta muchísimo cada día llevar adelante. Ya Moisés como elegido también, nos dijo; "amarás al Señor tu Dios sobre todas las cosas". Dejarnos conducir por su providencia y confianza nos es fácil, sobre todos habiéndonos creados tan semejantes a Él.

Para el que  se dice  creyente, es fácil de entender esto, de que  hay un Creador de Cielos y Tierra, pues por norma y seguimiento se está alimentando  cada día de esta doctrina y bebiendo de las Escrituras bíblicas. 
Pero para el que no cree, o es seguidor de otras ideas extrañas y alejadas de Este Dios Creador, esta misma idea es rechazada de plano y se suele poner delante de nosotros, alguna teoría científica que esté actualizada y en boga. Para otros, simplemente suelen contestar "¡no hay nada ahí afuera! ¡No hay Dios! 

Para los “educados” desde niños a esta idea de la Creación, les resulta muy fácil para comprender  si observan  las maravillosas obras creadas, sus bellezas, así como del mismo modo para los que piensan que todo es evolución y nada nuevo les ofrezcamos y demuestre la idea de una creación.
A los científicos serios, también les resultan fascinante el proceso natural de una “evolución desde los orígenes”, pues también estos leen en la propia "Naturaleza" que nos muestra algo muy "Inteligente pero que muy inteligente” que nos sobrepasa a todos cada dia.

Luego están aquellos, que en sus quehaceres  y  su realidad diaria, las dos teorías les parecen bien, pero que suelen darles corta importancia, como si pasaran de ellas algunos y como otros más las llegan a negar de plano. A algunos, ninguna de las dos modalidades les importan, salvo que les incomoden en su camino cotidiano. Si tenemos algún dolor vamos y buscamos al médico, tomamos lo que nos mande y no le preguntamos del origen de la medicina.
Por lo general se apañan con lo que tienen a mano, hoy una cosa, mañana la otra. Están bien, siempre  y cuando, se basten  a sí mismos y puedan mantenerse de pie y no caerse de sus ideas.  
Estos últimos son también muy felices a su manera. Son muy prácticos en un mundo práctico. Luego los reflexivos llegan más tarde a ver que Ciencia y Religión son dos vías que, si se estudian bien, se vislumbra claramente que se complementan y se aportan muchas cosas positivas, la una a la otra y viceversa.
En un futuro próximo estarán más acordes y unidas en los grandes enigmas que esconden nuestra naturaleza y las eternas preguntas del Ser.

Dios es paciente, la Naturaleza también.

Pero hablando con propiedad y ciencia, pondré un ejemplo a esto. Todos  nosotros vemos lo mismo entre lo que es blanco y lo que es negro. ¿Verdad.?
Aquí nos hallamos con el final de este estudio. Lo blanco siempre es blanco y lo negro siempre negro, esta es la lógica. Pero, también en la naturaleza nos aparece el gris, cuando mezclamos ambos. Algunos artistas dicen que tanto el blanco como el negro no son en sí mismo colores, sino más bien que son los polos opuestos de toda la gama de maravillosos colores que adornan a la Naturaleza.
También se ha mostrado que uno absorbe la Luz y el otro la rechaza. Son antagónicos y en sus movimientos y reflejos surgen los arcos de luces que vemos por doquier. Bellezas por todas partes. Luces y sombras construyen todo lo que vemos, siendo verdadera Luz el Creador para unos y la fuente de energía para otros.

El Creador llama a aquellos que, de  algún modo se habían alejados de Él. Esto nos lleva a los orígenes de los tiempos y para quien es seguidor de la Escritura, se situará en el primer libro llamado el Génesis.
Los elegidos serán, los que logren separar de la "materia gris" de nuestro cerebro lo que es blanco y lo que es negro. A esto se le llama " discernimiento" separar lo uno de lo otro, lo que és verdad, de aquello que no lo és. Por eso Dios le dijo a Moisés cuando este le preguntó su nombre y le respondió; dile al Faraón que Yo Soy (Yahve) te envia".

Y para terminar esta entrada a mi Tesis, debo decir que, tener esta llamada virtud o don del discernimiento, no es nada fácil. Esto es lo mismo que, saber elegir entre un bien y un mal, desde luego que cuanto más blancos seamos cada día y esto  no se debe a nuestro esfuerzo personal, sino a  "una gracia" donada por Aquel que nos elige y nos coloca como dentro de una  lavadora de oración, que es la diaria marcha y el trabajo de la vida de cada uno y del conjunto de todos los seres.  Algunos le llaman esta disposición  el dejarse llevar por la Providencia. Sea como fuere, lo cierto es que según mi final proposición, es que en verdad  todos somos elegidos desde nuestro nacimiento, pero no todos caminamos hacia la Luz, pues es evidente que nuestra libertad de elegir depende de cada uno de nosotros de una manera individual. Una cosa es segura y es, que la vida que vale la pena vivir es aquella que permita crear un mundo cada día mejor, para los que vengan después o sea vivir amando a los demás. ¿Que mejor manera que dejar el mundo, en cuanto dependa de nosotros un poquito mejor de como está? Esa es la Vida Grande y Plena, salir cada día a dar lo mejor de nosotros. La gracia de Dios esta presente cada uno de nosotros es digno de recibirla cada dia, lo que pasa es que muchas veces estamos ciegos pues no sabemos mirar bien donde se halla. Es imposible que estando mirando siempre las sombras ilusorias de este mundo creamos que son las verdaderas y nos dejemos llevar por los cantos de sirenas. La verdadera Luz esta fuera de nuestras opiniones, pues la Luz es la Verdad.

Y termino por ahora.

Que la Gracia de Dios nuestro Señor, nos llene de Vida Plena y que nos ayude a ser cada día más limpios, más blancos y más cercanos a Él y este modo podamos decir con humildad:
"Tu Señor nos creaste para la vida nueva y nos prepara un camino en un valle de esperanzas".



Jesuseguravera



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